Muy cerca del Puerto de Guadarrama, del León o de Los Leones, como tengamos costumbre de llamarlo, hay unas peñas, las del Arcipreste de Hita (1.283 -1.350) que fueron declaradas "monumento de interés nacional" en 1930, a instancias de la Real Academia de la Lengua en homenaje al Arcipreste de Hita.
Algunos de sus pasajes discurren por la Sierra de Guadarrama y por eso hoy nos ocupamos de su paso por el Puerto de Tablada, como pequeño homenaje.
Este Puerto de Tablada era uno de los pasos naturales de la sierra, situado muy cerca de lo que hoy es el Puerto del León, Tablada, hasta la construcción del Puerto del León, era el utilizado por los mercaderes para cruzar la sierra hacia Segovia, este paso sustituiría su tránsito al construirse en 1.749 el nuevo paso que hoy utilizamos, se creó durante el reinado de Fernando VI y en el mismo puerto se levantaría el monumento que podemos ver de los Leones.
Pero la historia de este puerto paso principalmente a la leyenda, cuando en la nochebuena de 1.808, a los pocos meses de la invasión Napoleónica de España, el mismo Napoleón cruzo el puerto a pié con sus tropas en pleno temporal de nieve, castigado por el temporal y con los vecinos de los pueblos persiguiéndole, no lo debió pasar muy bien
y buena prueba de ello es que esta odisea Napoleón decidió inmortalizarla en un tapiz que se conserva en Versalles.
Pero volvamos a nuestro paso de Tablada y al Arcipreste. El libro del Buen amor nos relata las andanzas que nos cuenta el Arcipreste con la "serrana Aldara" uno de los personajes de su obra.
Esta serrana fea de Tablada, Aldara, la describe como «el fantasma más grande del
siglo», "...una yegua de fea talla, ojos hundidos, orejas muy grandes, dientes de caballo y tetas descolgadas".
Como homenaje al Arcipreste y su libro del Buen Amor en unas peñas que hay a pocos metros del paso de Tabalada se levantó este lugar que guarda en las rocas labradas varios pasajes del libro una placa conmemorativo, un libro de firmas y escritos de los que pasamos por allí y decidimos dejar algunas líneas, también doy fe que existió un ejemplar del libro del buen amor pero que luego no he vuelto a ver.
Las peñas en si misma son merecedoras de un paseo hasta ellas por su formación escultórica y las vistas que desde su cumbre, subimos por la cara norte sin problema, podemos disfrutar
No podemos irnos de este lugar sin acercarnos a la fuente de Aldara, casi siempre sin agua, a la que llegamos descendiendo hacia el sur hasta una idílica pradera donde pudiera ubicar el Arcipreste su encuentro con Aldara.
En la ruta 30 de guadarrama.online y en el canal de YouTube podemos ver la ruta hasta las Peñas desde distintos puntos de partida.
Si decidís hacer esta fácil ruta que la disfruteís.
guadarrama.online
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