La Cañada Real Segoviana. El medio celemín.

Jamás un paisaje podrá ser idéntico a través de varios temperamentos de músicos, de pintor, de poeta. Cada paisaje se compone de una multitud de elementos esenciales, sin contar con los detalles más insignificantes, que, a veces, son los más significativos.
 
Juan Ramón Jiménez, (1881-1958). Premio Nobel de Literatura.

Haciendo caso a Juan Ramón Jimenez en esta ocasión salimos al monte con el objetivo de  ver el paisaje con el temperamento de los pastores. Antes hemos aprendido sobre la importancia de las Cañadas Reales desde el siglo XIII hasta el XIX cuando estaban gestionadas por La Mesta,  pero ¿sabemos donde podemos pasear por ellas?, ¿sabemos que han sido un elemento importante para conservación del medio ambiente?.  En la Comunidad de Madrid y en todas las Comunidades están protegidas y señalizadas,  lo que nos permite disfrutar de estos caminos y de su historia.  Esta protección tiene como objetivo que estas vías pecuarias contribuyan a la biodiversidad de nuestra flora y fauna, apoye la conservación de razas autóctonas y algo que me parece fundamental,  fomentar el contacto entre nuestro mundo rural y el urbano, para que nos dejemos un poco y por unas horas el traje de urbanitas por el de pastores.

Una vez que ya sabemos algo más de las Cañadas Reales, nos ponemos en marcha para recorrer un tramo de la Cañada Real Segoviana a su paso por la Sierra de Guadarrama, el que va desde Buitrago del Lozoya hasta Bustarviejo, muy cerca de la Sierra de La Cabrera. 

En Buitrago tenemos la tentación de quedarnos y conocer a fondo los lugares únicos de este pueblo, pero lo dejamos para otro dia y  desde Bustarviejo en su Polideportivo,  justo en paralelo a la autovía A1 y una vez que la hemos cruzado por el puente  iniciamos el camino, dejando al embalse de Riosequillo a nuestra derecha, en unos kilómetros alcanzamos la pedanía de Garganta del Lozoya, El Cuadrón, con apenas 30 habitantes. 

Pero seguimos nuestro viaje por la Cañada en busca del collado del Medio Celemín, ahora nos toca subir un poco ganando poco a poco desnivel,  hasta llegar al collado a 1318 metros, este  paso del Medio Celemín  separaba  los terminos de Buitrago y Bustarviejo,  nos preguntamos de donde viene este nombre y encontramos que  el Celemín es una unidad de medida empleada principalmente en Castilla y ya en deshuso. Un celemín equivalia a 4,6 litros y medio celemín era el tributo que tenían que pagar los pastores que cruzaban por este collado con sus rebaños de ovejas, a tierras de Bustarviejo. 

Nosotros no hemos tenido que pagar más que con nuestro esfuerzo, el  pasar a tierras de Bustarviejo. Llevamos ya 14 kilómetros y ahora toca descender muy suavemente por la recta cañada hasta Bustarviejo,  no es casualidad que estas sendas, siempre que podían, buscaran  los caminos menos expuestos a las inclemencias del tiempo.

En 5 kilómetros divisamos ya las primeras casas de Bustarviejo.

Como hemos sido previsores, hemos dejado un vehiculo en Bustarviejo, para regresar a Buitrago, pero esto no debe ser excusa para no hacer esta bella ruta porque hay autobuses de línea que organizando bien los horarios nos permitiran disfrutar de un gran día de montaña con historia y prometemos hacer otras rutas por las cañadas.

*Más información en guadarrama.online.  Buitrago de Lozoya, ruta 40 y canal de YouTube

Carlos López Filio
guadarrama.online




No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Senda del Genaro

El primer gran recorrido de la Comunidad de Madrid el GR300 tiene su origen en el empeño del alcalde del Berrueco que era un  gran aficionad...