El Cancho de
los Muertos guarda una historia que bien pudiera ser un guión para una
película. La formación rocosa de La Pedriza nos hace muy fácil imaginarnos que
fuera un lugar idóneo como escondite y refugio de bandoleros, aislada de los
pueblos más cercanos, sin ser tierras de pastoreo ni cultivos, inhóspita para
muchos, era sin duda el sitio para que ocurrieran historias como la de la banda
de los "peseteros".
Hemos
recurrido a Constancio Bernaldo de Quirós, madrileño nacido en Lavapiés
en 1873, sociólogo, criminalista, escritor... montañero enamorado de la sierra
de Guadarrama y fundador de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara
entre muchas más cosas. Pero escribir de Constancio Bernaldo de Quirós nos
daría para más de una entrada en el blog, pero ahora vamos a ocuparnos de
su descripción de lo ocurrido en los roquedos que hoy llamamos Cancho de los
Muertos, como nos lo cuenta en su libro La Pedriza del Real de Manzanares.
Parece ser que
la banda de los peseteros secuestró a una mujer de la aristocracia de
Madrid encargando su custodia a dos de sus secuaces bandoleros.
Aprovechando la ausencia del jefe los bandoleros que la custodiaban decidieron
aprovecharse de la mujer y se la rifaron acabando en una pelea entre
ellos, por ver quien lo haría, en la pelea uno murió. Al regresar
el jefe de la banda y enterarse de lo que había ocurrido... dejamos que
nos lo cuente Constancio Bernardo de Quirós en su libro "... el jefe de
la banda dictó la sentencia: El muerto bien muerto estaba. El vivo fue
condenado la llevar el cadáver a terreno más apropiado que aquél en que se
encontraban, encaminándose, pues a los riscos del Campo Santo o de los Muertos
- Cancho de los muertos -.
Llegados a
este lugar, el capitán ordenó al matador arrojar por un peñascal el cuerpo del
que fue su compañero. Así lo hizo. -La justicia al muerto ya estaba hecha, dijo
el jefe en alta voz: lo que aun queda por decidir es el castigo que éste
se merece por intentar apropiarse de lo que a custodia se confía. ¿Qué pena se le
aplica?
- ¡La muerte!
- ¡Sea!
Y
aproximándose al reo le dio un fuerte empujón para enviarle a hacer
compañía al cadáver que antes había arrojado; pero al
caer el sentenciado se agarro a una pierna, y jefe y subordinado rodaron
por los canchos has un lugar recóndito...".
Al final la
historia acabó bien: la mujer fue abandonada y encontrada por un pastor, el
Mierlo, quien la condujo hasta Madrid dejando el ganado que cuidaba. La familia
intentó si éxito recompensarle y regresó, "...todo lo rechazó el pastor;
las cabras, las jaras y los canchos rubios de su Sierra valían más que todos
los bienes y placeres con los que pudieran regalarle en la ciudad..."
Y esta es la
historia del Cancho de los Muertos, sea o no sea verdad os recomiendo que deis
un paseo hasta estas peñas no solamente por la historia sino por la belleza de
los caminos hasta llegar a estas peñas.
En la ruta 122
de guadarrama.online tenéis toda la descripción detallada y además en el canal
de YouTube. VER EL VÍDEO DE ESTA RUTA EN YOUTUBE.
Que lo
disfrutéis.
Carlos López
guadarrama.online
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